domingo, 19 de enero de 2014

Te quiero.

Sus ojos encontraron los míos. Suspiró. Tambaleó antes de preguntar con hosquedad.
-¿Por qué me quieres?

Tomé un trozo de papel y escribí:

Te quiero.
Te quiero porque eres diferente,
te quiero por disidente
y con disidencia me refiero
a que sin un por qué te quiero. 


1 comentario: